miércoles, 14 de agosto de 2013


El lenguaje musical en los niños

La música es de gran importancia en la vida de las personas. No hay lugar ni tiempo en el cual la música no haya estado presente. Está en la historia de cada pueblo, en cada creencia y en cada costumbre.
Existen variadas manifestaciones culturales que involucran la música: tararear, cantar, tocar instrumentos, escuchar melodías o participar en su producción; pero todas ellas tienen algo en común, y es que son producto y creación del hombre.
La música es expresión y emoción, comunica y enseña; y es por eso que si la incluimos en las actividades con niños estaremos fomentando, protegiendo y difundiendo la música de una sociedad y de una cultura, así como también acompañando el desarrollo infantil.

El lenguaje musical en los niños


Este debería ser un lenguaje cotidiano para todo niño, ya sea desde la casa: en donde la familia la haga circular de manera natural, o la escuela: en donde jueguen musicalmente y estén en contacto con el "hacer".
Toda actividad, si bien debe ser clara y sencilla, no debe perder profundidad y seriedad al ser realizada, respetando las posibilidades de desarrollo de cada niño. 
Desde pequeños sus primeras relaciones con la música estarán ligadas a los arrullos para dormir o a la contemplación de un adulto que ejecuta o un instrumento o les canta, siendo capaces de escuchar con atención o recibir información con gran interés.
A partir de los 4 años, ésta relación es más evidente: buscan otro tipo de participación más activa, se interesan por información de carácter contextual con respecto a la música -¿cómo es tal instrumento?, ¿cómo suena?, ¿quién lo ejecuta?-. Al mismo tiempo, sus intervenciones se vuelven más espontáneas al cantar solos mientras juegan o bailan, al elegir música que les guste o querer tocar instrumentos. Esto amplía sus capacidades de producción al ser conscientes que pueden "hacer música". 
Incorporando el lenguaje muesical desde la familia y la escuela


HISTORIA DE LA MUSICA

domingo, 2 de junio de 2013


Elementos constitutivos de la música

Melodía
Es la producción de diferentes sonidos, en altura y duración en forma sucesiva y de a uno por vez. Este elemento es el que más se recuerda de cualquier música que escuchemos y es el que se puede reproducir fácilmente con nuestra voz. En la melodía se encuentran las diferentes frases o ideas musicales.

Armonía
Es la combinación de diferentes sonidos en altura que se producen en forma simultánea. Esa simultaneidad forma los acordes que sirven para complementos o acompañar a la melodía.

Ritmo
Es la producción de sonidos largos y cortos, fuertes y suaves, que se organizan en tiempo musical formando grupos de sonidos que se llaman secuencias y que se repiten sistemáticamente a lo largo de una composición musical. En cada secuencia se destaca un sonido más fuerte que es el acento rítmico, y de acuerdo a la ubicación de dicho acento se definirá el estilo de música que se realiza.

Timbre
Es no solamente una cualidad general del sonido sino también un elemento de la música que nos permite identificar con nuestro oído al sonido particular y característico de los instrumentos musicales y las voces de los cantantes